manzana de Newton - Cantineoquetevenews

La manzana de Newton junto a la manzana de Eva ostentan el título de las frutas más emblemáticas de la civilización occidental. Aunque en contextos muy diferentes, ambas representan cambios radicales en la concepción de la realidad. Los dos frutos dividieron la historia humana en un antes y un después.

Si bien la primera está considerada como un símbolo de la tentación, la segunda, igualmente podría estar involucrada en una ficción casi literaria. Así lo sostiene el profesor Ayudante Doctor del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, José Manuel Montejo Bernardo en un artículo publicado por The Conversation.

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La manzana de Newton ha sido concebida como una epifanía científica sobre la gravedad experimentada por el físico inglés Sir Isaac Newton al caerle ese fruto en la cabeza (1643-1727). Sin embargo, Bernardo frente a la anécdota del manzanazo en la cabeza del inglés, plantea tres hechos fundamentales.

La manzana de Newton revisada

En primer lugar, Newton nunca mencionó la caída de la manzana en ninguno de sus escritos. Segundo, La caída de la fruta sí es mencionada por otros autores, algunos de las cuales citan al propio Newton como fuente de información.

En tercer lugar, la fecha y el lugar de tal suceso habrían sido el año 1665 o 1666 en el jardín de su casa materna Woolsthorpe Manor, en Lincolnshire. Eran los años de la Gran Peste y la Universidad de Cambridge cerró sus puertas y envió sus estudiantes a casa. Newton, por aquel entonces, estaba en el Trinity College.

La primera mención de la manzana de Newton aparece en una obra de Robert Green. El autor cuenta que, según su amigo Martin Folkes, vicepresidente de la Royal Society, la idea de la gravitación universal fue inspirada por una manzana.

Una segunda referencia a la manzana se encuentra en varios textos del Proyecto Newton (Universidad de Oxford). Estos fueron escritos en 1727 o 1728 por John Conduitt, asistente personal del físico y esposo de su sobrina Catherine Barton.

Meditación gravitacional

Su texto refiere la relación entre gravitación y la caída de una manzana. “En el año 1665 cuando se retiró a su finca a causa de la peste, meditó acerca de su Sistema de Gravitación, algo que se le ocurrió al ver caer una manzana de un árbol”.

En un segundo documento, catalogado como un borrador del anterior, aparece escrito: “Descubrió su Sistema de Gravitación, cuyo primer indicio se lo dio el ver caer una manzana de un árbol”.

Y en un tercer documento, similar a los dos anteriores, se dice: “Mientras meditaba en un jardín, pensó que el mismo poder de la gravedad (que hacía que una manzana cayera del árbol al suelo) no se limitaba a una cierta distancia de la tierra. Debía extenderse mucho más de lo que solía pensarse.”

Independientemente de que pueda tomarse todo esto como argumento suficiente para darle credibilidad o no al suceso. Hay que reseñar que la Ley de la Gravitación no fue un proceso inmediato. No apareció publicada hasta el año 1687 en sus famosos Principia.

Origen del manzanazo en la cabeza

Aunque la manzana fuera la inspiración del científico inglés, en ningún momento se dice nada sobre que la fruta le golpeara. ¿De dónde viene el detalle del aterrizaje en la cabeza?

El primero en aderezar la historia de esa manera fue el gran matemático suizo Leonhard Euler. En una carta a la sobrina del rey de Prusia menciona la caída de la manzana de Newton. “Este gran filósofo y matemático inglés, yaciendo un día en un jardín bajo un manzano, una manzana cayó sobre su cabeza, y le dio la oportunidad de reflexionar”.

Luego, el escritor inglés Isaac D’Israeli menciona el pasaje de la manzana de Newton en dos ocasiones. “Siendo estudiante en Cambridge, se había retirado al campo durante la plaga en el país. Mientras leía debajo de un manzano, una de las frutas cayó y le dio un fuerte golpe en la cabeza”.

En el capítulo Anécdotas de abstracción de la mente, en el tomo 2, también lo menciona. “Newton está en deuda con este paciente hábito en muchos de sus grandes descubrimientos. Una manzana cae sobre él en su huerto, y el sistema de atracción aparece en su mente.”

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Las cartas de Euler tuvieron gran acogida durante la primera mitad del siglo XIX. Esto supuso una rápida difusión de la versión con golpe en la cabeza, que ha llegado hasta nuestros días.

El árbol aún existe

Una última curiosidad se encuentra en el propio árbol que dio origen a toda esta historia. Aunque existen diversas historias acerca del mismo, parece ser que el manzano de Woolsthorpe Manor todavía existe.

Hoy en día es objeto de peregrinación, de modo que está protegido con una valla para su conservación. Se cree que en realidad el original fue derribado por una tormenta hacia 1820, pero que sus raíces se mantuvieron y dieron lugar al árbol que puede contemplarse en la actualidad.

 

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