Todo el mundo se pregunta cómo se llamará la vacuna contra el coronavirus para salir a comprarla y ponérsela.
Al tiempo en que la llamada Gripe China avanza en distintos continentes, científicos de todo el planeta intentan encontrar la vacuna. Se trata del fármaco más buscado de la humanidad en las últimas décadas.
Los más optimistas creen que en pocos meses estará lista la vacuna, pero otros no descartan que pueda tardar años. Para ellos ponen como ejemplo la vacuna de ébola que sufrió un retraso de 16 años hasta conseguirla.
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Gran expectativa generan los trabajos que adelantan diferentes laboratorios e instituciones. Se cree que la vacuna contra el coronavirus será bautizada por sus creadores. Por lo general lleva un nombre comercial.
Las vacunas en general enseñan al cuerpo a defenderse de virus y bacterias. Una vez que se inocula una pequeña porción del agente infeccioso, germen muerto o en estado de aletargamiento (vacuna atenuada) el sistema inmunológico lo reconoce. Luego los anticuerpos neutralizan los agentes causantes de la enfermedad y evitan que se desarrolle.
La vacuna de la inmunidad
Es así como generan inmunidad ante eventuales encuentros con el microorganismo. Algunas vacunas se ponen en los primeros días de vida. Sin embargo, la gran mayoría empiezan a los dos meses. El sistema inmunitario del recién nacido tiene la capacidad para generar respuesta inmunológica.
Las vacunas varían según su tipo. Algunas son de dosis única y otras necesitan un refuerzo o varias dosis. También las hay de virus vivos atenuados de manera que no causan enfermedad y solo generan inmunidad. Un ejemplo es la triple vírica o la vacuna de la varicela.
Además existen de microorganismos inactivados como la de la gripe. Pero hay otras denominadas toxoides donde se utiliza una toxina que hacen inmunes a los cuerpos de los efectos dañinos de una infección como el tétano o la difteria.
Por ahora se cree que podrían salir al mercado diferentes vacunas contra la COVID-19 con diferentes nombres. Sin embargo, para obtener una vacuna como la del coronaviris las investigaciones de dividen en tres fases.
Si los científicos demuestran que es segura y que además provoca una respuesta inmune, comienzan los ensayos con humanos. Tales estudios se dividen en tres fases. Primero se prueba con un número pequeño de participantes sanos y luego en una población mayor. Con ello de valora su seguridad y las dosis más efectivas.
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Se estima que en todo el mundo 90 equipos científicos trabajan en busca del apreciado fármaco. No obstante, pocos laboratorios han logrado avances significativos.
Nuevas estrategias
Uno de ellos es liderado por Moderna Therapeutics, una empresa de biotecnología de Estados Unidos. Según la BBC el objetivo del proyecto consiste en entrenar al sistema inmune para combatir al coronavirus.
La investigación que ejecuta Moderna se fundamenta en inyectar un segmento del código genético del virus. El mismo lo crearon en el laboratorio y esperan que provoque una respuesta del sistema inmune para combatir la infección.
Otra vacuna es probada por Inovio, una empresa de biotecnología de Pensilvania. Ellos esperan que células del paciente produzcan anticuerpos para combatir la infección. Moderna e Inovio manipulan el material genético del virus con nuevas tecnologías.
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