Cuando Mark Twain estuvo en Alemania en 1878, el aprendizaje del idioma lo llegó a exasperar. No sabemos cuánto tuvieron las palabras compuestas del alemán en su sufrimiento. Lo cierto es que hasta el aprendizaje le causó pesadillas. Soñó que todos los extranjeros malos iban al cielo alemán. Pero allí “no podían hablar y deseaban haber ido al otro lugar.”
A pesar de las quejas del escritor norteamericano, para muchos la complejidad del alemán resulta fascinante. Uno de sus aspectos más notorios es su capacidad para crear nuevas palabras mediante las palabras compuestas o Komposita.
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El español también las tiene: telaraña, sacacorchos, puntapié, baloncesto. Sin embargo en alemán la construcción es inversa, el determinante antecede a la palabra primaria. La famosa palabra acuñada por Eistein lo ilustra: Gedankenexperiment (experimento mental). El principal referente es Experiment (experimento) pero en primer lugar está Gedanken (pensamiento).
¿Cuánto cabe en las palabras compuestas del alemán?
El alemán facilita la construcción de cadenas de palabras que pueden ser muy extensas. El anuncio de un negocio que alquila máquinas pulidoras de suelos ejemplifica esta condición. Fussbodenschleifmaschinenverleih está compuesta por cinco palabras. Fuss (pie), Boden (piso), Schleif (pulido)Maschinen (máquinas) y Verleih (alquiler). También lo hace la muy citada palabra más larga de este idioma anglosajón: Donaudampfschiffahrtsgesellschaftskapitän. Este término de 42 letras traduce “capitán de la compañía de barcos de vapor del Danubio”. Pero la elasticidad de la Komposita alemana permitiría una serpiente verbal aún más alucinante.
Donaudampfschiffahrtselektrizitätenhauptbetriebswerkbauunterbeamtengesellschaft tiene 80 letras. (Asociación de funcionarios subordinados a la dirección de la oficina central de servicios eléctricos de barcos de vapor del Danubio). Aunque estas palabras son creaciones artificiales que ningún hablante utiliza, le dan la razón a Mark Twain. “Algunas palabras alemanas son tan largas que tienen perspectiva,” afirmó el escritor abrumado por estas interminables cadenas.
Combinaciones para ideas complejas
Pero más allá de la extensión, las palabras compuestas del alemán permiten construir ideas complejas y sutilezas en los significados. Schadenfreude establece un contraste entre Schaden (herir o daño) y Freude (alegría) que resulta en una combinación muy particular. Se trataría del sentimiento contradictorio de alegría de que le pase algo malo a otra persona, todo en un sustantivo.
Otro matiz interesante de las palabras compuestas del alemán lo expresa Verschlimmbesserung. Esta comienza con dos verbos: verschlimmern (“empeorar”) y verbessern (“mejorar”). Su construcción implica la combinación de dos prefijos (ver-) y el sufijo (-ung) que la convierte en un sustantivo. La idea contenida al ser trasladada al español requiere una frase explicativa: “una buena intención que empeora las cosas”.
No siempre se pueden traducir
Esta plasticidad del idioma teutón crea ciertas dificultades cuando se intenta traducir algunos de estos mágicos sustantivos preñados de sutilezas. Das Wervende por ejemplo, transmite un concepto complejo en una sola palabra. Se trata de un verbo, werden( convertirse). Este verbo se combina con un artículo, y un sufijo más la mayúscula de una letra y crea una idea completa. Su traducción: “aquello que está en proceso de convertirse”.
Es por ello que necesitaríamos ser alemanes y estar en casa, sentados en un cómodo sofá con una buena luz. Además en compañía de una cerveza hermana y una agradable temperatura, para definir nuestro estado con la intraducible Gemütlichkeit.