Ante los constantes episodios de piratería informática, el CISO (Chief Security Officer, en inglés) se convierte en la figura de moda en el entramado empresarial.
Su rol es fundamental a la hora de la contención de potenciales ciberataques. Asimismo se empeña en garantizar eficaces productos al mercado.
Tras la pandemia la ciberseguridad adquirió mayor importancia, pues los actos de piratería se multiplicaron. Por ello cada vez que se detecta una intromisión ilícita, suele hablarse de este personaje.
Además con las nuevas regulaciones en materia de protección de datos las empresas recurren a él y a sus capacidades para perseguir a los hackers.
Las revistas especializadas suelen hablar del CISO como uno de los profesionales más demandados y cotizados del mercado. Las corporaciones grandes y pequeñas así como también las administraciones públicas requieren de sus servicios.
El CISO neutraliza las amenazas
Según un estudio elaborado por IDG Research el 48% de la estructura institucional en España dispone de estos especialistas.
Para neutralizar las constantes amenazas cada vez más complejas y sofisticadas se necesita la presencia del CISO. Asimismo los departamentos de innovación y negocios se valen de su experiencia para mantener la competitividad en materia de seguridad.
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Su labor adquiere cada vez mayor relevancia que ahora está presente el comité ejecutivo de la empresa o negocio. Las grandes empresas suelen invertir para reducir los riesgos y neutralizar a los piratas informáticos y para ello estos expertos son esenciales.
Ahora el CISO forma parte del eslabón de la compañía que establece una especie de barrera de contención a los potenciales ataques. La transformación digital genera altos riesgos que deben ser resguardados.
Tras los ataques que sufren las distintas plataformas y redes sociales suele mencionarse a este sabueso. Sin embargo, la gente común se pregunta cuál es papel juega el Chief Information Security Officer dentro de la organización.
En la era digital
Por regla general el CISO es el responsable ante el Chief Executive Officer (CEO) de la seguridad de la información de la organización. Su labor se centra en planificar y guiar la ciberseguridad, gestión de riesgos, incidentes y gestión del programa de seguridad de la información.
Por lo general este sabueso crear arquitecturas de protección e innovar en contramedidas. Del mismo modo selecciona las tecnologías más robustas para ser utilizadas.
Las más importantes empresas acostumbran a contratar a este especialista para velar contra las amenazas constantes que cambian de manera rápida. Cada vez que se requiere de su presencia debe estar activo.
En síntesis es un estratega de primera línea de la era digital que debe permanecer actualizado en materia tecnológica. Las revistas especializadas lo definen como el policía que se asocia con las unidades de negocio.
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Por ello el CISO debe saber qué procesos y qué datos son los más relevantes. Es al mismo tiempo el socio de confianza que suministra asesoría para proteger los activos de la organización. Las futuras inversiones deben pasar por su ojo clínico y de allí que sus consejos y recomendaciones se consideran vitales.
A cada hora debe estar atento a los ciberriesgos. Del mismo modo comprende dónde debe focalizarse la empresa para responder ante las ciberamenazas.
