La exitosa aplicación china Tik Tok, considerada por psicólogos como la heroína digital, se encuentra en medio de una inédita guerra fría tecnológica.
En la contienda participa una coalición encabezada por Estados Unidos y del otro lado se encuentra el régimen de Beijín. Los últimos dos misiles los disparó el presidente estadounidense Donald Trump al detonar dos órdenes ejecutivas.
El mandatario prohibió toda clase de transacciones con la compañía propietaria de la red social Tik Tok, el actual furor entre los adolescentes en EEUU. También con WeChat, una especie de Whatsapp muy utilizada por ciudadanos chinos residentes en el extranjero.
Puedes leer: IOTA, la 6G y porque los estados guerreros se impacientan
La Casa Blanca presiona para que ByteDance, la compañía propietaria de la adictiva heroína digital a alguna empresa estadounidense. Trump alega razones de seguridad nacional para apuntar en su guerra fría tecnológica. Sin embargo, la multinacional Microsoft parece dispuesta a asumir el reto y afrontar la inversión.
Por ahora Trump maneja dos escenarios. Se acaba Tik Tok en Estados Unidos o pasa a ser manejada por una empresa de ese país. En otro campo de batalla de la guerra fría tecnológica se encuentra la contienda por las redes 5G y expansión de Huawei.
Algunos observadores se aventuran a señalar que detrás de la disputa por la heroína digital se encuentran los magnates tecnológicos. Sin embargo, otros países que integran la coalición contra Tik Tok, se suman a las prohibiciones.
En medio de la pandemia las aplicaciones cobran cada vez mayor importancia, pues la gente las descarga para soportar el ocio. Lo cierto es que TikTok es la plataforma de más rápido crecimiento en los últimos meses.
La fama que promete la heroína digital
Su concepto es simple. Un editor permite crear videos cortos que después se comparten con los seguidores. Su efecto adictivo radica en que las imágenes llenas de efectos ingeniosos que se sincronizan a la perfección con música.
De esa manera los tiktokers pueden hacerse famosos mientras que las empresas pagan millones de dólares a esos jóvenes talentos para generar contenidos publicitarios. El mundo está plagado de cantantes que pretenden saltar al estrellato y la plataforma china es un escalón más para alcanzar sus objetivos.
La heroína digital ha sido descargada 2.000 millones de veces por todo el mundo y suma 800 millones de usuarios. Pero la app que parece inofensiva es a juicio de Donald Trump una amenaza para la seguridad nacional, la política internacional y la economía de Estados Unidos.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, sostiene que Tik Tok comparte con el Partido Comunista datos de los usuarios. Entre los más relevantes están la localización, contactos e incluso el número de teléfono.
Contra la espada y la pared
Asimismo varios senadores escribieron una carta a los directores de los diferentes servicios de Inteligencia. Se mostraban preocupados porque la aplicación china puede distorsionar y manipular el discurso político. También temen que esa heroína digital pueda sembrar la discordia entre los americanos.
Puedes leer: ¿En qué consiste el proyecto La Gran Pregunta de España?
Por ahora el Ejecutivo de Trump no ha ofrecido ninguna prueba fundamentar sus denuncias. No obstante, asegura que las leyes chinas no dejan lugar a dudas. Si Beijín exigen los datos personales de los usuarios, las empresas deben proporcionarlos y punto. Así funciona el régimen comunista chino.
En medio de la guerra fría tecnológica el conglomerado chino ByteDance puede elegir entre perderlo todo o ganar algo con el software. Estados Unidos le puso un ultimátum.