Lo que se trae entre manos Facebook con su proyecto de visión computacional es proporcionar a sus usuarios “superpoderes”. La oferta consiste en impedir que olvidemos los objetos perdidos pues su algoritmo reconocerá y memorizará la ubicación de todo aquello que solemos olvidar.
Facebook lleva cierto tiempo trabajando en las posibles aplicaciones que tiene la combinación del aprendizaje por refuerzo en el contexto de la inteligencia artificial (IA) y la visión computacional. Los objetivos y alcances de este trabajo los recoge un artículo de Xataka.
A principios de 2020, esta compañía confirmó que uno de sus equipos de investigación había conseguido poner a punto un algoritmo capaz de identificar los objetos del entorno. Esto era posible gracias a las técnicas de visión computacional para, a partir capaces de recrear un mapa que le permitiese ubicarse y encontrar el camino óptimo entre dos puntos.
Visión computacional espacial
De entrada esta tecnología tiene aplicaciones muy interesantes. Podría ayudar a los robots con capacidad de desplazamiento a interpretar con mucha más precisión el espacio en el que operan. Pero hay otra posibilidad muy atractiva de la visión computacional. Es posible instalar este algoritmo en unas gafas inteligentes capaces de identificar los objetos de nuestro entorno y monitorizar nuestra actividad diaria.
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Mike Schroepfer, el responsable máximo de desarrollo tecnológico en Facebook, ha confirmado que esperan integrar la inteligencia artificial en un amplio espectro de dispositivos. El propósito: potencializar su capacidad de identificación del entorno.
De acuerdo a Schroepfer, unas gafas inteligentes equipadas con su algoritmo podrían ser capaces de identificar los objetos de nuestro entorno. Pero hay más. La identificación incluiría igualmente la capacidad de reconocer la forma en que interactuamos con ellos.
Gafas con superpoderes
Gracias al aprendizaje por refuerzo las gafas acabarían consiguiendo mapear nuestra casa con precisión. Además, la visión computacional podría reconocer cualquier objeto y memorizar su ubicación dentro de nuestro hogar para recordarnos dónde está cuando lo necesitemos. Algo así podría impedir que volvamos a olvidar dónde hemos colocado las llaves de nuestra casa, por ejemplo.
Pero también podría indicarnos si aún no hemos añadido uno de los ingredientes en la receta que estamos preparando. Sus posibles aplicaciones son muy amplias siempre que el mapeado del entorno como el reconocimiento de los objetos y su capacidad de aprendizaje funcionen correctamente.
Schroepfer ha confirmado que la visión computacional aún se encuentra en un estado de desarrollo inicial. Pero también ha asegurado que confían en poder llevarla a buen puerto. Hay grandes expectativas por comercializar en el futuro estas gafas inteligentes.
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Según Schroepfer, sus capacidades «darán a los usuarios superpoderes». Y sí, si realmente nos ofrecen las prestaciones que ha descrito Facebook en cierto modo será algo parecido. Al menos el superpoder de tener menos descuidos cotidianos, que no está nada mal.
Sin embargo, conseguir que la visión computacional funcione correctamente no es el único reto que tendrán que sortear Schroepfer y su equipo. Es necesario convencer a los usuarios que esta innovación es suficientemente segura. Especialmente en lo que se refiere al manejo de información privada que pudiera comprometerse.