El espanglish no es muy bien visto por muchos académicos y puristas del idioma español. Ni siquiera se sienten bien con el término. Una corriente de expertos lo rechaza y prefiere hablar de español de Estados Unidos. Pero en las calles es otra cosa, el espanglish circula fluído. Las sesudas reflexiones lingüísticas no hacen mella en su uso cada vez más extendido.
En todo caso existe. Es el lenguaje de una subcultura que florece en las grandes urbes de Estados Unidos. Para el 70% de los jóvenes latinx hablar spanglish es algo habitual, según una encuesta de 2009 del Pew Research Centre. Y esta manera de hablar, aunque espontánea, tiene características específicas y patrones. No es simplemente una mezcla arbitraria de español e inglés.
Cambio de códigos en el espanglish
Este es probablemente el rasgo más llamativo de este idioma híbrido. Se trata del cambio frecuente de un idioma al otro, dentro de una misma frase o conversación. Este vaivén de términos anglosajones y latinos no sucede al azar.
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Kim Potowski, profesora de lingüística hispánica en la Universidad de Chicago no hay nunca cambio de códigos entre el auxiliar y el participio. Nunca escucharíamos en el spanglish frases como «yo he gone» o «yo no have esa información». Lo que sí ocurre es el cambio al otro idioma en el objeto directo del verbo. «I don´t have your peine» y “I know que tú tienes my peine», son construcciones frecuentes en el espanglish.
La extensión de significados
Esta práctica lingüística consiste en extender o aplicar el significado de palabras similares entre los dos idiomas. Este tipo de término se conocen como cognados o palabras familia. Ejemplos ilustrativos de este fenómeno son el uso del verbo moverse (del inglés to move) como mudarse, soportar (del inglés to support) como sustentar, o vacunar (del inglés to vacuum) como pasar la aspiradora.
En el espanglish existen distintos «grados» de extensión: algunos usos informales, como el de aplicar por solicitar, son muy corrientes.Otros son un poco más lejanos, como el uso del verbo realizar con el significado de darse cuenta de algo (del inglés to realize). Por ejemplo, «Carmen realizó que sí tenía el peine y entonces se lo dio».
La extensión también puede afectar a la estructura de la frase. Ejemplo de esto en el espanglish sería el uso del gerundio como sujeto, como en la frase smoking is bad for your health. Así, en algunas comunidades de latinx pueden decir «fumando es malo para su salud», en lugar de usar el infinitivo, fumar.
Palabras prestadas
Los préstamos lingüísticos consisten en tomar una palabra del inglés y adaptarla morfológica y fonológicamente al español. Generalmente en el espanglish se le agregan sufijos o se conjugan como si fuesen palabras originales del español.
Por ejemplo en esta frase del espanglish, «estaba hangueando en la marqueta», hay un verbo y un sustantivo creados a partir de palabras inglesas. El verbo hanguear, del inglés to hang out, expresa la idea de pasar un rato de manera relajada, en este caso, en el mercado.
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El uso de préstamos del inglés, o anglicismos, no solo es común en el espanglish de Estados Unidos. Las referencias tecnológicas actuales contienen muchos ejemplos. Conjugan con frecuencia verbos como chatear, postear, tuitear, guasapear, feisbuquear, laiquear, forwardear, estokear, etc. Esta característica incluye también expresiones tomadas directamente del inglés, sin ninguna adaptación, como oh my god, lol, by the way, busy, full, freeky.
No es mal hablar
Existe una tendencia en profesores y lingüistas de Estados Unidos que pretende cambiar la imagen negativa de este híbrido idioma. Esta iniciativa está trabajando en la transformación de la visión del mismo como una variedad de español de mala calidad.
Esas percepciones están evolucionando hacia posturas más positivas. En 2016 más de 40 universidades estadounidenses ofrecían cursos en espanglish o español de Estados Unidos, según NPR. Las proyecciones demográficas sostienen que en 25 años más el 25% de la población de Estados Unidos será de origen hispano. Asumiendo que el espanglish continúe manteniendo su ímpetu, quizás estemos en el umbral de un nuevo idioma con gran impacto, tal cual ocurrió con el español en sus comienzos.