método Wim Hoff - Cantineoqueteveonewa

Antes del coronavirus, el método Wim Hoff era considerado como una práctica que aseguraba un estado de salud permanente. Su creador, llamado también “el hombre del hielo”, afirmaba que la aplicación de su método fortalecía el sistema inmunológico considerablemente. Hoy, en pleno mundo pandémico, este holandés mantiene el mismo discurso y su método resplandece como alternativa de salud.

Su apodo se debe a una relación muy significativa con las bajas temperaturas.  Hoff ha alcanzado 26 Records Guinness, la mayoría de ellos relacionados con el frío. Destacan sumergirse en hielo cerca de dos horas y escalar el Everest y el Kilimanjaro vistiendo pantalones cortos. Igualmente ha nadado 66 metros por debajo del hielo. Figura también su  medio maratón en el Círculo Polar Ártico descalzo y en pantalones cortos.

El origen del método Wim Hoff

El atribuye sus habilidades para soportar temperaturas tan bajas a una búsqueda que se inició con un drama personal. Su primera esposa quien padecía de trastornos mentales se suicidó. Esta pérdida lo hundió en una profunda depresión que lo llevó a explorar otras posibilidades mentales y físicas. Fue así como luego de un período de estudio de religiones orientales, terapias y métodos, diseñó su propio procedimiento liberador.

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A sus 61 años, “el hombre de hielo” se puede ver en diversos videos de Youtube mostrando su excelente condición física. También promueve el método Wim Hoff, que en estos tiempos de coronavirus, resulta atrayente por sus efectos en el sistema inmunológico. Si bien no se trata de una cura, el holandés garantiza que su práctica continua fortalece significativamente nuestras defensas naturales.

Cómo practicarlo

El primer paso para practicarlo  consiste en ejercicios respiratorios que se deben realizar en un lugar cómodo. Estos se pueden hacer mientras estamos acostados o sentados.

  1. La primera fase implica 30 ciclos de respiración. Cada ciclo va de la siguiente manera: toma una poderosa inspiración, llenando completamente los pulmones. Exhalar liberando la respiración, pero sin fuerza. Repetir este ciclo a un ritmo constante treinta veces. Hof dice que esta forma de hiperventilación puede provocar sensaciones de hormigueo o mareo.
  2. A partir de la exhalación número 30, se mantienen los pulmones sin aire durante el mayor tiempo posible pero sin forzar.
  3. Al sentir la necesidad de inspirar de nuevo, entonces hacerlo profundamente. Luego se mantiene la respiración contenida durante 15 segundos. Finalmente se deja escapar el aire sin forzar.

Estas tres fases deben repetirse durante tres rondas consecutivas. Durante este proceso pueden ocurrir  sensaciones de hormigueo, aturdimiento y euforia lo que es completamente normal.

El segundo paso a seguir en el método Wim Hoff consiste en tomar un baño de agua fría. Su diseñador insiste que la exposición adecuada al frío genera beneficios significativos  para la salud.

El agua fría cierra el ciclo

Esta combinación de hiperventilación y agua muy fría, según Hoff produce cambios en el pH del cuerpo transformándolo en alcalino. Esto al parecer es fundamental para el fortalecimiento del sistema inmunológico. La página web del método Wim Hoff explica con detalles la validación científica de su efectividad. Mientras tanto sus seguidores afirman contundentemente que los resultados son sorprendentes. Todos repiten con el holandés que desde que lo practican, no volvieron a enfermarse.

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El amigo del hielo sin embargo advierte que bajo ninguna circunstancia debe practicarse estando sumergido en agua o al conducir. Esto debido a los riesgos de mareo o desmayo que pudiera causar la hiperventilación.

Para el momento coronavirus que vivimos, una práctica respiratoria que nos ayude a enfocarnos y a valorar el precioso aire que nos nutre no es una mala idea.

 

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