Tiene ocho años siendo alcalde en South Bend, Indiana; ex militar con servicio cumplido en Afganistán, graduado en Harvard, seis idiomas en el repertorio; y abiertamente gay, Pete Buttigieg.
En la política estadounidense se ha convertido en una estrella rápidamente; luego de haberse hecho candidato para las elecciones presidenciales de 2020; haciéndole frente como contrincante del presidente Donald Trump.
Buttigieg, a pesar de contar con tan solo 37 años; bastante joven para el puesto que persigue; cuenta con amplio respaldo del frente demócrata estadounidense; lo que hace más efectiva su campaña política y más probable su protagonismo en la Casa Blanca.
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Buttigieg está haciendo historia
No solo se trata de su juventud; también es considerable en gran medida su impecable historial curricular. Además, es el primer candidato gay; que se postula para elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Ha resultado evidente que estados unidos necesita nuevos líderes; la propuesta política de Buttigieg se contrapone a las políticas cuestionadas de la administración de Trump.
Andrew Sullivan, periodista del medio New York Magazine; asevera que Buttigieg es el candidato más formidable para hacer frente a Trump:
“Con su estilo, comportamiento y experiencia, Buttigieg sería casi el contrapeso perfecto a toda la pomposidad, el temperamento y los privilegios de Trump”
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¿Estará EEUU preparado para su primer presidente gay?
Pete Buttigieg, quien está casado con el profesor Chasten Glezman; declaró abiertamente su homosexualidad en el año 2015, por medio de un periódico de la localidad donde es alcalde.
El candidato considera que el hecho de ser homosexual, no influye sobre cómo puede desarrollar sus actividades; tanto empresariales, como en el ejército o una alcaldía.
“Ser gay no me hace mejor o peor a la hora de manejar una hoja de cálculo; una pistola, o en una reunión de trabajo”.
Que si los estadounidenses están preparados para un candidato gay; sigue siendo una interrogante, más aún; Buttigieg confía en que los ciudadanos se preocupan más por sus valores que por su orientación sexual.
Fuente: Shangay/Redacción