Cuando difundir información médica importante requiere advertencias sobre desinformación, significa, entre otras cosas, que el miedo está involucrado. El temor es muy poderoso y puede transformar nuestra racionalidad de manera radical. Obviamos los hechos y nos apegamos a las curas milagrosas con una facilidad pasmosa. Las evidencias científicas no nos dicen nada y las redes sociales pasan a ser nuestra fuente más confiable.
Cada día circulan audios de médicos o supuestos expertos recomendados panaceas contra el coronavirus que son aceptadas ciegamente. Consumo masivo de ajos, infusiones calientes, gárgaras de agua con sal, inhalación de vapor de agua son algunas más populares.
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Sin embargo grandes grupos humanos han rechazado las realmente efectivas y recomendadas por la OMS. Se han llevado a cabo protestas contra el uso de mascarillas o la distancia social. Incluso la sencilla recomendación de mantener las manos limpias encuentra resistencia en los sectores más radicales. Es mejor creer en una embrollada teoría de la conspiración que protegerse efectivamente del virus.
Twitter incorpora advertencias sobre desinformación
Esta respuesta anímica ha hecho posible que el coronavirus materialice una segunda capa epidémica compuesta por desinformación. El escenario planteado es de consecuencias pavorosas porque no existe vacuna física posible contra la difusión de la ignorancia. Sin embargo, el sonido de la alarma está impulsando iniciativas.
Twitter ha recurrido a la advertencia como herramienta para contrarrestar la preocupante tendencia. Twitter anunció que desplegará etiqueta de advertencia en los tweets que contengan «información controvertida o engañosa» sobre el coronavirus.
Para “facilitar la búsqueda de información creíble”, Twitter se embarcó en la campaña de limitar la difusión de contenidos dañinos.
«Proporcionaremos a los usuarios explicaciones y aclaraciones adicionales de fuentes autorizadas en aquellos tweets cuyo contenido pueda hacer que se puedan seguir confundiendo o sintiendo engañados».
Por si no se entiende se advierte en 40 idiomas
Estas advertencias sobre desinformación ya se encuentran operativas y además están disponibles en 40 idiomas. La eliminación de Información capaz de provocar daños físicos y despertar pánico ya había sido considerada por la plataforma. Se busca profundizar los intentos de minimizar la propagación de información contaminada.
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El jefe de integridad de Twitter, Yoel Roth, explicó que las etiquetas también incluyen las publicaciones de líderes políticos. “Estas medidas se aplicarán a cualquiera que comparta información engañosa considerada así por nuestros parámetros, incluyendo a los líderes mundiales”. Estaría por verse si la empresa californiana estará dispuesta a eliminar el twit de Trump en el que recomendó inyectarse desinfectante en las venas.
Los tweets viejos también cuentan
El nivel de desinformación sobre el coronavirus llevó a la plataforma a conferir un carácter retroactivo a las advertencias en 40 idiomas. De modo que no se escaparán del radio de acción de las etiquetas los bulos que corrieron en días anteriores.
Twitter indicará que nos encontramos ante algún tipo de desinformación de tres maneras. La primera consiste en eliminarla directamente si es engañosa. La segunda opción es mostrar un aviso si nos encontramos ante alguna reclamación controvertida. En tercer lugar, no se emitirá ninguna advertencia si se trata de datos no son verificables.
Monitorizar proactivamente
Lo que no está satisfactoriamente explicado es el procedimiento para activar las advertencias de desinformación. Twitter ha dicho que empleará «sistemas internos para monitorizar proactivamente el contenido relacionado con el COVID-19». Otro de sus recursos será recurrir a como «confiar en socios de confianza» para evaluar el nivel de riesgo.