Prepara tus manos para que estén hidratadas, limpias, suaves.
Las manos delatan tu edad y atraen las miradas tanto como tus ojos o tus labios. Es importante que les dediques tiempo para que tengan siempre buen aspecto y se mantengan siempre suaves e hidratadas.
Las manos son nuestra herramienta para desarrollar multitud de acciones cotidianas y pocas veces nos paramos a identificar la tensión que se acumulan en ellas
Tus manos hablan de ti, por eso es importante dedicarles unas rutinas de belleza que les devuelvan toda su suavidad y que no delaten el paso del tiempo. Esto es lo que te piden tus manos.
tips para mantener tus manos suaves
Hidratación. Siempre que las laves sécate bien y aplica crema hidratante. Lleva siempre crema para dártela a cualquier hora del día. Para la noche puede ser más nutritiva que para el día, para que se absorba mejor. El aceite de almendras o de oliva son grandes agentes hidratantes para tener unas manos suaves, el aceite de rosa mosqueta te ayudará a prevenir las manchas.
Exfoliación. Las manos también acumulan células muertas, así que una buena exfoliación será lo mejor. Un método casero que las dejará como nuevas es aplicar aceite de oliva o de almendras, añade una cucharadita de azúcar y frota bien las manos. Luego lávalas con jabón para quitar el aceite y sécalas. Sentirás la diferencia y quedan muy suaves y tersas.
Protégelas. Nuestras manos sufren muchas agresiones, del sol, del frío, detergentes. Toma medidas para evitar esos daños cada vez que vayas a fregar usa guantes, los detergentes y jabones son perjudiciales para la piel, evita sus efectos todo lo que te sea posible. Utiliza siempre, incluso en invierno, crema con factor de protección solar. Damos mucha importancia a la piel de rostro y escote, pero olvidamos nuestras manos.
Si sueles llevar tus uñas pintadas haz periodos de descanso para que la uña respire. Si utilizas esmaltes oscuros pon siempre debajo una base protectora para evitar que la uña quede amarillenta.
Lavado. Asegúrate de que estás usando el jabón adecuado, lo más natural posible. Si contienen vitaminas, aceites esenciales, manteca de karité o algún otro ingrediente hidratante, mejor. Intenta no lavarte las manos con agua caliente, hazlo con agua templada. Sécalas suavemente, a toquecitos, sin frotar demasiado.
¡Cuídalas! Tus manos son tu carta de presentación.