A John Coltrane le bastó la voluntad para convertirse en un santo. Se podría argumentar que no es tan sencillo, que la santidad es un estado espiritual muy demandante y complejo. Y es cierto, por esa razón Coltrane utilizó toda la complejidad del jazz para encontrar una manera diferente de ser humano. Pero también es cierto que es sencillo. Tan simple como el deseo de un niño.
Un año antes de su muerte, un periodista le preguntó al saxo tenor qué esperaba ser en cinco años. La respuesta fue sencilla y contundente: “Un santo”. Acompañando esa determinación, Coltrane contaba con un espíritu sumido en la redención de la música.
Jonh Coltrane santo
El arzobispo Franzo Wayne vio tocar al músico en 1966 y se le revelaron varias verdades al mismo tiempo. Los lenguajes de Dios nunca son expeditos, pero para Wayne el mensaje era suficientemente claro. Primero, sintió la necesidad de transformar su vida. Luego, se dio cuenta que es posible “conectar con las enseñanzas de Jesucristo a través de la música de Jonh Coltrane”.
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Un cáncer de hígado apagó en 1967 el aire que soplaba el saxo con tanto fervor. Cuatro años más tarde Wayne fundó en San Franciso la Iglesia de San John William Coltrane. Diez años más tarde fue aceptada oficialmente por la Iglesia Ortodoxa Africana, lo que significó también la canonización oficial de Coltrane.
Liturgia con jazz
Los miembros de la Iglesia Ortodoxa Africana de San John Coltrane se reúnen una vez a la semana. Los ritos se celebran los domingos y cada asistente debe llevar un instrumento. Las ceremonias se basan en la música en directo, la improvisación y el trance. Pretenden ser un bautismo que sustituye la inmersión en el agua por la inmersión en el sonido.
Sobre al altar del templo hay un icono del saxofonista con un nimbo en torno a su rostro. En la mano derecha sostiene una escritura: “Dejadnos cantar todas las canciones para Dios. Dejadnos seguirle por la senda correcta. Es verdad: busca y encontrarás”.
Escuchar la voz de Dios
Samuel G. Freedman escribió en el New York Times que “la iglesia de Coltrane no es una aleación forzada de música de club nocturno y fe etérea. Su mensaje de liberación a través del sonido divino es en realidad bastante consistente con la propia experiencia y mensaje.
“Tanto de forma implícita como explícita, Coltrane también funcionó como una figura religiosa. Adicto a la heroína en la década de 1950, la dejó repentinamente, y más tarde explicó que había escuchado la voz de Dios durante su angustiosa retirada”.
Carvell Wallace de MTV News ofrece un recuento de su visita al templo. Participó en una meditación guiada “que consiste en una breve introducción del pastor, escuchando el álbum de Coltraine ‘A love Supreme’. Luego sigue el testimonio de los feligreses sobre cómo el amor ha llegado a sus vidas».
Orden y significado
Cada silla tenía un juego de notas laminadas en un álbum, que se leían como liturgia. Enfrente estaban las palabras que Coltrane había escrito para acompañar su solo en «Salmo». Nos dijeron que leeríamos el manifiesto, escucharíamos el álbum y, si lo elegíamos, cantaríamos juntos”.
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Martin Luther King dijo: “el jazz es ese género que da orden y significado a la existencia al hacer fluir por sus instrumentos los ritmos de la tierra”. Quien ha sido partícipe de las epifanías de John Coltrane lo sabe.