Los expertos consideran que ya es posible asesinar a alguna persona mediante un ataque informático, algo que hasta hace poco se creía como de ciencia ficción.
Desde hace algún tiempo los especialistas en ciberseguridad sostienen que para ejecutar un crimen basta sólo con tener los medios. Y éstos se encuentran al alcance de muchas personas. Para evitarlo se adoptan medidas estrictas.
Una muestra consiste en que en 2008 algunos investigadores de las universidades de Washington y Massachusetts hackearon un marcapasos. Y además manipularon sus funciones.
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Ese año la revista Science reveló que la modificación del marcapasos permitía acelerarlo o incluso detenerlo de manera súbita. Con ello podían asesinar al portador del dispositivo. Medios estadounidenses aseguran que en esa ocasión al enterarse el vicepresidente Dick Cheney ordenó desactivar la conexión wifi de su marcapasos.
El famoso hacker Barnaby Jack comentó que existen los medios para interferir los dispositivos electrónicos de las personas. Señaló que a través del hackeo puede provocarse que los smarphones produzcan descargas eléctricas. Así que es posible asesinar a una persona a 10 metros de distancia.
Hacker al asecho
Las afirmaciones de Barnaby Jack obligaron a los hospitales y fabricantes de marcapasos a tomar medidas. Los ciberdelincuentes a través de un ataque informático podían acceder a los historiales de los pacientes. De esa forma los hacker podían enterarse de los fármacos utilizados para curar a los enfermos y cambiarlos por otros.
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Esta posibilidad es casi nula en los centros de salud porque se toman muy en serio la seguridad informática. Pero lo más grave refiere que un grupo de ingenieros de la Universidad de Birmingham logró abrir y encender un automóvil sin utilizar las llaves.
Los ingenieros demostraron que podían acelerar el motor y desactivar los frenos. Y con ello se le pondría fin a la vida del infortunado conductor del vehículo.