Como muchos países de Sudamérica; también en Europa son abastecidos por sistemas de electricidad que trascienden las fronteras nacionales. Por tanto, así como por causa del apagón masivo en américa del sur; en Europa no se está exento totalmente de esta posibilidad.
Generalmente, sistemas eléctricos conjuntos; como entre Argentina y Uruguay; o Argentina y Paraguay; garantizan el suministro dejando que las instalaciones se complementen mutuamente; cuando unas u otras presenten problemas operativos.
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El profesor de Informática Energética en el Instituto para la Tecnología de Karlsruhe, Veit Hagenmeyer; explica que el mantenimiento constante de los sistemas eléctricos multinacionales; termina convirtiéndose en el flanco débil de ese tipo de proyectos.
Así mismo, añade que la frecuencia de los apagones en Argentina y Uruguay; deja entrever que ninguno de los dos «aceitó el engranaje” cabalmente.
Por otro lado, para Europa, considera que no es tan posible que; puedan registrarse fallas eléctricas simultáneas en varios países europeos a corto plazo
Sin embargo, Hagenmeyer deja en claro que el sistema de red eléctrica europea «no es 100 por ciento estable”.
Varias naciones europeas, incluso Marruecos, en noviembre del año 2006; se quedaron sis luz tras un apagón masivo. De hecho, el 10 de enero de este mimo año, Europa estuvo cerca de sufrir un apagón como el de Sudamérica.
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