Quinta Sinfonía - Cantineoqueteveonews

Las primeras notas de la Quinta Sinfonía de Beethoven no parecen pertenecer al mundo de la música clásica. La repetida y archipopular secuencia sol, sol, sol, mi (ta-ta-ta-taaaaa) ya suena a música pop. Su omnipresencia la convierte en el lugar común más sobresaliente de la llamada “música culta”. Y una consideración similar se le puede atribuir a su supuesto significado. Quinta Sinfonía y destino es lo más a la mano para hablar del famoso compositor de Bonn.

La Sinfonía n°5 en Do menor, escrita en 1808, se le conoce como Sinfonía del Destino. El responsable directo de este altisonante nombre fue el secretario y biógrafo de Beethoven, Anton Schindler. En su versión de los hechos, Schindler, le preguntó al compositor por las cuatro contundentes notas de inicio de la Quinta Sinfonía. Entonces Ludwig van Beethoven respondió: “Así llama el destino a la puerta”.

El destino de la Quinta Sinfonía

La DW nos hace llegar la opinión al respecto de Jens Dufner, musicólogo empleado en el Archivo Beethoven de Bonn. Dufner se muestra escéptico respecto a la versión del secretario. “Anton Schindler es una figura dudosa”, dice.

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“Es cierto que fue un testigo directo al que básicamente se puede tomar en serio, pero presentó su relación con Beethoven de manera diferente a la que realmente era. Con el paso del tiempo se fue esforzando por hacer parecer que tenía una relación muy estrecha con el compositor. De este modo fue adornando su relato con hechos inexistentes”, asegura Dufner.

Existen indicios que demuestran que Schindler proyectó su apreciación de la obra en la autoría del músico. Nueve años antes de mencionar la popular frase sobre el destino, el mentiroso secretario ya lo había escrito en un artículo. Según su apreciación el tema de la Quinta Sinfonía versaba sobra la lucha heroica contra el destino.

Invento del secretario

“Mucho tiempo después, vino la frase del destino supuestamente dicha por Beethoven. Eso hace desconfiar”, dice Dufner. Por su parte, el musicólogo Michael Stuck-Scholen hasta es posible que Beethoven lo haya dicho con otra intención. Supone que éste habría dado esa breve explicación tan solo para quitarse de encima a Schindler.

De lo que no se puede dudar es que la Quinta Sinfonía fue compuesta cuando Beethoven ya padecía una sordera severa. Su dolencia comenzó en 1798, pero no fue hasta más de una década después cuando se quedó completamente sordo.

Durante una estancia en la ciudad de Heiligenstadt, en 1802, el compositor llegó a redactar su testamento. “Ha faltado poco para que me quitara la vida”, escribió Beethoven. “Solo por el arte continúo en este mundo”. En esta época ya tiene esbozados fragmentos que después utilizó en la Quinta Sinfonía.

Tal vez un pájaro

Otra versión muy desconocida sobre el significado de las contundentes notas iniciales la tiene Karl Czerny. Este alumno de Beethoven dijo que “el pequeño diseño musical le había venido del canto de un pájaro, un Escribano Cerillo, que oyó mientras caminaba por el Prater en Viena”.

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A pesar de todas las aclaratorias que se puedan hacer sobre la apócrifa versión de Schindler, el destino continuará tocando a la puerta. Y es que las obras no le pertenecen del todo a sus creadores. Es el público el que le otorga significado. Así, la Quinta Sinfonía jamás será inspirada por el canto de un pájaro. El destino, aunque sea inventado, siempre tendrá un peso mayor.

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