Almacenaban su mercancía en casa, recibían pedidos y utilizaban motocicletas Honda y Yamaha; para hacer las entregas de drogas a domicilio en el menor tiempo posible. Funcionaban como cualquier empresa de reparto a domicilio.
Era un servicio 24 horas. Y atendía principalmente a locales de ocio y clubes de Marbella; pero también a particulares en sus casas cuando éstos así los requerían. Solo que esta organización no distribuía comida o paquetes procedentes de la compra online; repartían hachís, marihuana y, sobre todo, cocaína.
Por ello, la Policía Nacional ha detenido a los cinco integrantes de esta banda cuyo negocio iba tan bien que habían amasado unos bienes patrimoniales valorados en 1,2 millones de euros entre fincas, pisos y vehículos de alta gama.
Dos de los investigados han ingresado ya en prisión por orden judicial. Del caso se encarga el juzgado de instrucción número 5 de Marbella.
El líder era una persona nacida en la localidad marbellí de 39 años, que conocía bien su territorio y tenía todo muy organizado. Había distribuido las tareas entre su equipo para que todo funcionara como un engranaje.
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Unos se encargaban de negociar con bandas de narcotraficantes para adquirir las sustancias estupefacientes en grandes cantidades.
La pareja sentimental del cabecilla cortaba, mezclaba y organizaba la droga en paquetes de pequeñas cantidades. Y otros eran los conductores que realizaban el reparto a domicilio a cualquier hora del día o de la noche. Los detenidos tenían entre 32 y 52 años.
La droga se almacenaba en diversas cajas fuertes en ocho pisos que eran utilizados como almacén.
En los registros de dichas viviendas –realizados el pasado lunes 11 de marzo dentro de la operación Tatacoa- los agentes policiales intervinieron 17 kilogramos de cocaína, 15 de hachís, 7,5 de cogollos de marihuana, 200 gramos de MMDA y 32 gramos de pastillas de éxtasis. También 77.830 euros en efectivo, una prensa, balanzas de precisión, un arma de fuego, tres armas simuladas, relojes de alta gama y cinco vehículos, entre los que estaban las motocicletas utilizadas en el reparto.
De manera paralela, la policía ha realizado una investigación del patrimonio de las cinco personas arrestadas, que habían amasado una gran fortuna. Solo en bienes muebles e inmuebles tenían pisos, fincas y vehículos de alta gama valorados en 1,2 millones de euros.