El famoso desfile de Victoria’s Secret’s desde sus principios en los años 90 ha causado furor y ha obtenido buena influencia desde entonces. Sin embargo, estas modelos con “medidas perfectas” ya no son tan admiradas como antes.
La tendencia ‘body positive’ ha llegado para quedarse; y una muestra de ello ha sido el gran declive que ha sufrido la marca de lencería femenina Victoria’s Secret; que ha tenido que decir adiós a su cónico desfile anual, al menos de la forma en la que lo conocemos.
Desfile de Victoria’s Secret’s dice adiós a la televisión
Sus ángeles, esos cuerpos con medidas ‘perfectas’, ya no son tan admirados cómo lo fueron en los 90, época en la que nació el show.
El último desfile registró 3,3 millones de espectadores en Estados Unidos, la peor cifra de su historia teniendo en cuenta que la media estaba en los 10 millones.
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Es por eso que la compañía ha anunciado, a través de un comunicado difundido por la CNBC, que descarta los desfiles televisados y que buscará “un canal más adecuado” y un “nuevo estilo de show”, para que la marca vuelva a crecer.
Los precios y ventas de todas las tiendas a nivel mundial de Victoria’s Secret’s han decaído rápidamente, tanto así, que han llegado a los precios más bajos de la historia; cuya consecuencia han tenido que cerrar todas las tiendas de lencería de VS.
La apuesta por un único tipo de cuerpo, esbelto y delgado, ha provocado el rechazo de la sociedad actual. La diversidad está a la orden del día en cualquier ámbito, por lo que Victoria’s Secret’s se ha quedado desfasada.
Sin embargo, los fundadores de Roy Raymond no han tirado la toalla; han estado trabajando para incluir modelos de diferentes tallas. La primera fue Barbara Palvin, un intento fallido de modelo ‘curvy’, que nadie aceptó con esa etiqueta. Y después llego la española Lorena Durán, como ejemplo de maniquí ‘plus size’.