El mar Mediterráneo sufre las consecuencias de la contaminación, el calentamiento global, el turismo y la sobreexplotación pesquera; pero, por si fuera poco, también se enfrentan a la amenaza que supone la proliferación de especies invasoras; este es el caso del Pez león (Pterois antennata).
Para lo que no saben, este pez León vive en las lagunas costeras y los arrecifes del océano Índico tropical y el Pacífico occidental; desde hace casi dos décadas, los peces tropicales no autóctonos, como el Pez león; comenzaron fueron detectados en aguas de los Estados Unidos; el motivo de su presencia en el Atlántico son las acuarios domésticos; dueños de acuarios de peces tropicales podrían haber tirado algunos ejemplares al mar.
Los ecosistemas del Mediterráneo sufren las consecuencias de la contaminación, el turismo y la sobreexplotación pesquera, pero, por si fuera poco, también se enfrentan a la amenaza que supone la proliferación de especies invasoras; este es el caso del peligroso Pez león (Pterois antennata).
El hábitat del peligros pez
El hábitat de este pez vive en las lagunas costeras y los arrecifes del océano Índico tropical y el Pacífico occidental; desde hace casi dos décadas, los peces tropicales no autóctonos; como el peligroso Pez león, comenzaron fueron detectados en aguas de los Estados Unidos; unos de los motivos de su presencia en el Atlántico son las acuarios domésticos; dueños de acuarios de peces tropicales podrían haber tirado algunos ejemplares al mar.
“No puedo exagerar la gravedad de este problema para todo el Mediterráneo. El pez león es el pez invasor más dañino que hemos visto. Si no se toman medidas, habrá un daño ambiental y económico irreversible. JASÓN HALL-SPENCER Biólogo marino”
Siete años atrás se avistaron ejemplares de Pez león en el Mediterráneo; los primeros se detectaron en Turquía, Israel, el Líbano y Chipre; luego tres años más tarde aparecieron más al sur, concretamente en Grecia, Italia y Túnez.
Desde el punto de vista de los expertos científicos, su expansión ha sido rápida gracias a su capacidad de adaptarse a nuevos territorios y engendrar a tasas récord.
El peligroso Pez león presenta una aleta dorsal, dos de los radios de la aleta ventral y dos de la aleta anal equipadas con glándulas venenosas. Además, tiene un hambre voraz. Su presencia en el Mediterráneo supone la destrucción del hábitat, la extinción de especies y un riesgo para los humanos.
Chipre está en la lucha para acabar con el Pez león antes de que sea una plaga
Para acabar con esta especie invasora tan peligrosa Chipre ha comenzado una campaña de sacrificio
El problema es que no son parte del ecosistema natural y los estamos viendo en proporciones de plaga, ha explicado el biólogo marino Jasón Hall-Spencer; después de capturar 16 de estos exóticos especímenes en tan solo 40 minutos durante la primera batida de sacrificios.
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Hall-Spencer, de la Universidad de Plymouth, considera a estas especies, que se compran como ornamento para acuarios domésticos; como la mayor amenaza para la biodiversidad del Mediterráneo. “No puedo exagerar la gravedad de este problema para todo el Mediterráneo; el pez león es el pez invasor más dañino que hemos visto; si no se toman medidas, habrá un daño ambiental y económico irreversible”, asegura.
Con esta iniciativa Chipre se ha convertido en la primera línea de defensa contra el Pez león en la Unión Europea; con la creciente evidencia de la capacidad de esta especie para competir con otros peces; el gobierno chipriota ha adoptado el sacrificio organizado como el mejor método para acabar con él.
Los sacrificios han demostrado ser altamente efectivos en el Caribe donde se ha culpado a la especie por la destrucción de los arrecifes de coral; la disminución de las poblaciones de otros peces y el enorme daño ecológico.