El hecho de que Venezuela haya sido colonia alemana no es una referencia histórica divulgada en el país suramericano. El proceso colonizador que pudo establecerse con éxito hasta toparse con Simón Bolívar fue el de España. Sin embargo, los dieciocho años de existencia de Welserland (así la nombraron los alemanes) merecen ser tomados en cuenta.
Un trabajo periodístico realizado por BBC News Mundo recuerda este usualmente olvidado período de la historia venezolana. En él, se describe el breve, pero significativo papel del Sacro Imperio Romano Germánico en el cálido territorio caribeño.
Venezuela como colonia alemana
Desde 1528 hasta 1546, una familia de banqueros y comerciantes alemanes tuvo a su cargo la llamada Provincia de Venezuela. La colonia alemana se explica por un acuerdo comercial. Se trataba de una transacción económica: los Welser de Augsburgo, le prestaron mucho dinero al rey español Carlos I.
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Los Welser y los Fugger fueron las familias que realizaron el préstamo, pero los primeros se convirtieron en los acreedores principales. El monto manejado en la transacción equivaldría a unos US$25 millones actuales.
En pago de una deuda
El origen de la colonia alemana se gesta en 1520. Carlos, en lugar de devolver el dinero, opta por negociar con Bartolomé Welser la disposición de la Provincia de Venezuela. De esta manera, los alemanes adquirieron el derecho de explotar para su beneficio esta porción del Nuevo Mundo.
El territorio que pasó a manos alemanas fue llamado Klein-Wenedig (Pequeña Venecia), Welserland (país Welser) o Welser-Kolonie (Colonia Welser). El interés de esta acaudalada familia alemana por estas tierras giraba en torno a la mítica ciudad del Dorado. La posibilidad de aumentar sus riquezas saqueando la supuesta urbe construida con oro fue su principal motivación.
Buscando el Dorado
La colonia alemana se extendía unos 900 kilómetros. Desde la actual frontera con Colombia, al oeste, hasta la ciudad de Barcelona, capital del estado de Anzoátegui, al este. El acuerdo establecido con la corona era que los Welser fundarían dos ciudades. Además construirían tres fortalezas, desde las cuales se organizarían las expediciones a la selva para buscar oro.
Podrían gobernar a gusto usando sus propios gobernadores y empleando a nativos como mano de obra forzada. La ayuda adicional llegaría del continente africano en forma de 4.000 esclavos.
Para organizar las expediciones, los Welser nombraron como gobernador de la colonia alemana al explorador alemán Ambrose von Alfinger. Igualmente fueron enviaron a su colonia a 400 mineros alemanes, que acompañaron a Alfinger en sus expediciones.
Empresa fallida
Pero los alemanes no estaban preparados para los contratiempos de tamaña empresa. Plagas, enfermedades y resistencia por parte de los nativos hundieron la empresa comercial. Cuando Alfinger falleció en 1533, a causa de un flechazo en la garganta, Georg von Speyer lo sustituyó. Pero desalentado, presentó su renuncia para luego morir frente al turbio mar de Coro.
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El heredero de la familia, Bartolomé, viajó a la colonia alemana en 1540. Se sumó a una expedición organizada por el tercer gobernador alemán de la región: Philipp von Hutten. Juntos recorrieron el interior de la provincia con el último aliento para dar con el Dorado. Mientras tanto el rey Carlos urdía otros planes desde España.
Finaliza la aventura
Cansado de los muchos problemas de la colonia alemana, el rey Carlos nombró un gobernador interino. Así envió a Juan de Carvajal a la capital de la provincia, Santa Ana de Coro. Al regreso de los exploradores en 1546, Carvajal los capturó y los ejecutó.
El monarca español dio por terminado el acuerdo con los Welser por incumplimiento de contrato. Así concluyó la principal experiencia colonizadora alemana en América. De ella quedó la fundación de Maracaibo por Ambrose von Alfinger y un olvidado pueblito en el estado Falcón llamado: Quebrada Von Hutten.