En España es el tercer país con más casos de la enfermedad listeria, ya han ingresado pacientes en hospitales de Liverpool y Manchester; y han muerto luego de consumir bocadillos de pollo contaminados.
España en alerta sobre el incremento de hospitalizaciones por esta enfermedad causada por la bacteria Listeria monocyogenes; ha evidenciado que esta enfermedad, que habitualmente produce gastroenteritis.
Pero que en muchos casos puede causar septicemia, meningitis o, incluso, causar la muerte a recién nacidos y personas con deficiencias inmunológicas.
Por lo que se recomienda mejorar la vigilancia en animales y humanos.
La listeria, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria; podría ser una enfermedad emergente en Europa y estar infradiagnosticada.
En España, La listeria no entró en el catálogo de enfermedades de declaración obligatoria hasta el año 2015.
En febrero de este año, la Unión Europea ha publicado una modificación del reglamento sobre seguridad alimentaria para ‘Listeria monocytogenes’ en las semillas germinadas.
Y a los criterios de higiene de los procesos y de seguridad alimentaria relativos a los zumos de frutas y hortalizas no pasteurizados (listos para el consumo).
La listeria no es muy conocida para el gran público provoca un goteo constante de casos más que grandes brotes; la Listeria monocytogenes se ha consolidado en la última década como el mayor peligro de las cocinas europeas.
En España, la media de muertes al año por esa causa ha ascendido a 70 desde 2009.
Se trata de una bacteria muy común en el medio ambiente que puede encontrarse en el suelo de los campos de cultivo.
El forraje del ganado y varias especies de animales silvestres y domésticos.
Según el estudio, publicado la pasada semana en Eurosurveillance; el 50% de los afectados tiene más de 65 años; y los principales factores de riesgo asociados son el cáncer, la diabetes, las enfermedades crónicas del hígado y los trasplantes.
En personas sanas, la listeriosis apenas causa problemas. Un 10% de la población es portadora asintomática y el consumo de productos infectados; como mucha causa cuadros leves (gastrointestinales, fiebre inespecífica…).
Pero el estudio alerta de que, entre la población de riesgo hospitalizada; un 43% desarrolla la complicación más frecuente: meningoencefalitis.
En estos casos, la mortalidad supera el 50%; y más de la mitad de los supervivientes sufre secuelas neurológicas para el resto de sus vidas.